Desde el pasado domingo toda la prensa española ha fijado
sus ojos en ellos después de conseguir 5 escaños al parlamento europeo y
convertirse de la nada, en la cuarta fuerza política nacional. Su irrupción
tiene desorientados a muchos analistas que deambulan entre las tesis del voto
de protesta o castigo y una amplia gama de personajes de primera línea que ya
han comenzado su campaña comunicacional por desacreditar al proyecto y a sus
dirigentes públicos con falsas o tendenciosas informaciones, sin embargo, su punto
de ficción es crear de aquí en adelante la percepción social de que nos
encontramos ante un nuevo populismo de
izquierdas, de auge mediático y que amenaza a España con el caos. Estos son
los mismos que hace 3 años les cogió por sorpresa que la gente pudiera
organizar su indignación sin intermediarios políticos y de ahí desembocar en
multitud de organizaciones sociales, aquello sin lugar a dudas fue un quiebre
contra el inmovilismo social y la necesaria politización de amplios márgenes de
la población para lo que vendría.
En estos días de resaca electoral y después de contemplar
que PP y PSOE han perdido 5 millones de votos y que este se ha fragmentado
poniendo en peligro al bipartidismo que nació con la transición del 78, algunos
recién toman conciencia que de que no solo hay una sociedad empobrecida y cabreada
sino que para su pesar, organizada y políticamente madurando para crear un
instrumento político que de cuenta de sus demandas más allá del ámbito
callejero. Este no es un voto de indignación sino que de una nueva construcción
política de izquierda, solo el tiempo dirá si fue un espejismo o el embrión de
un movimiento social cohesionado que tenga un instrumento político a su
disposición para inclinar la balanza hacía los cambios profundos que demanda la
vida ante la deshumanización neoliberal que padecemos.
En este contexto ha surgido PODEMOS, con vocación de
gobernar y aquello ya es un buen síntoma porque para candidaturas de izquierda alternativa
que parten con la derrota testimonial, la hemeroteca del mundo ya está a rebasar.
Y quizás lo más importante de todo, desde su nacimiento formal hace cuatro
meses, es que siempre han estado fomentando la unidad con Izquierda Unida
(tercera fuerza política, 6 euro parlamentarios) u otras formaciones políticas que
no crucen la barrera de la socialdemocracia porque son conscientes que el paso
para las próximas elecciones generales de 2015 tiene que ser la conformación de
un frente amplio de izquierdas sustentado en las organizaciones sociales. Y
siendo sinceros, hoy por hoy, aquella es la única apuesta viable para invertir
el estado de la cosas, de lo contrario, el carnaval neoliberal será eterno.
La discusión de montar un partido instrumental se discutió
en algunas asambleas y hubo consenso que había seguir en la calle con la
protesta social y que también ya era hora de ocupar los espacios
institucionales de la casta. De ahí
vinieron unas primarias donde participaron 50 mil personas que refrendaron el
proyecto y eligieron a los candidatos. Después de tres meses llegó la noche del
escrutinio, obteniendo un 1. 250.000 votos a través de un discurso duro y
directo pero que a la vez transmitía la urgencia de los tiempos que corren y la
responsabilidad personal de cada uno en la construcción de un porvenir
colectivo. Las herramientas digitales fueron clave en la movilización de la
gente a la que no podían llegar las organizaciones y los círculos sociales que
fueron brotando como setas por la península, Baleares y Canarias. Es un hecho
que la figura de Pablo Iglesias, líder natural de PODEMOS (35 años, profesor
universitario), debatiendo en las tertulias políticas de la televisión han sido
un éxito al romper con la dictadura del pensamiento único que año tras año nos repite
que la única salida a esta eterna crisis económica, social, política, de
sentido común, son las fracasadas recetas de la Troika y sus nuevas reformas
estructurales de la economía que anuncian por estos días.
Es innegable que el espíritu del 15 M (movimiento indignados)
está presente en PODEMOS pero eso es todo, esta es otra etapa, otro contexto
político en donde
muchos de los que están en la primera línea de la propuesta
política venían desde hace muchos años trabajando en el ámbito político-social
desde el frente amplio de Anguita, de los movimientos antiglobalización
surgidos en Seattle a finales de los noventa, de las experiencias política
sociales autogestionadas por la geografía española antes del 15M, de su paso
por el movimiento Zapatista en México y sobre todo han conocido, participado y
asesorado a los nuevos movimientos sociales latinoamericanos que le arrebataron
el poder a otras castas que venían
desde hace décadas gobernando para el mercado y una minoría poderosa. Hasta que
la tortilla se invirtió desplazando al neoliberalismo como eje central en la
construcción de una sociedad más justa. El núcleo duro de PODEMOS viene de una
historia llena de aprendizajes, errores y derrotas políticas, y aquello es
fundamental para los que quieren cambiar algo sin temor a fracasar en el
intento o para los que pierden la brújula con la primera victoria simbólica.
Y no es que uno esté a las puertas de una revolución social,
más bien, es una bocanada de aire fresco; un aroma que siempre está presente
ahí donde empieza a morir una parte de la historia y comienza a nacer otra.
Esperemos que esta la escribamos nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario