letras de Luis Emilio Barahona
(poeta y cronista chileno)
Respeto
El poeta de la revista no nos incluye en sus académicas letras impresas,
el juez nos cierra las puertas en su tribunal,
el Ministro no conoce a mi pueblo y sin embargo lo “desconoce”,
las matemáticas encuestas no nos preguntan nada,
la televisión nos muestra como folclore de fechas ajenas,
nos invitan a danzar solo cuando vienen sus santos vaticanos,
la escuela no comprende nuestros aprendizajes,
el traductor no sabe nuestro idioma.
Éramos los soberanos de estas tierras
y resulta que hoy… nadie nos respeta.
Pala
La pala va mordisqueando mis manos
y con sangre voy regando la tierra,
pero no brotan manos nuevas, solo espinas sin sus rosas.
El barro va pudriendo mis pies
que hasta los zapatos ha devorado
y se van comiendo las uñas, los talones, muñones de piel.
La espalda se me va cayendo a pedazos
luego de luchar con las piedras,
con la carga, con los años.
Mi pala no me quiere
y me va cortando el alma con sus aristas filosas,
la va sacando a fuerza, escarbando
y la va enterrando.
Letras
Ando como metío pa´entro
y con las letras colgando.
Pero mis manos son tan toscas y sucias por el trabajo
que mancho el papel con tierra chilena
y tuerzo el lápiz entre mis dedos
y después no entiendo la idea
entonces rasco mi cabeza mucho,
rasco mi cabeza tanto
que luego en mis uñas veo, entre la mugre
lo extraviado
y cuando estoy borracho
le doy de cabezazos al papel
tanto cabezazo
y entre los manchones rojizos
que van quedando
voy distinguiendo lo extraviado.
Cuando estoy borracho
y no tengo papel para eructar los versos
ando como metío pa´dentro
y con las letras colgando.
El diaulo
Hoy le sueño malito a la noche
mi caballo me comen
mi campo me queman
mi río me toman.
Mi llanto me traga el diaulo
y ya no lluevo sonrisas.
Me canso e´la vida perra
me duelen carajo, pesadillas.
El quejido se frota las manos
hirviendo su cardo acedo en mi pecho.
Hoy le sueño malito a la noche.
Mi pan me roban
mis zapatos me especulan
mi canto lo aturden.
Mi sueño lo traga el diaulo chileno.
Indio
Este indio no tiene la culpa
de tanto dolor que le hinchó los sesos
por eso este indio es cabezón
tampoco por tanta espada incrustada en el cráneo
y por eso este indio es pelo tieso.
Este indio no tiene culpa
por tanto entierro oscuro de sus ancestros
por ello está negruzco por fuera y al rojo vivo por dentro.
Hijito de indio huaso
Lloriquee no más hijito
que se sepa que tiene hambre
que se sienta su quejido
pues qué saco yo con consolarlo ahora
si después va darle frío
y si froto su cuerpito con mis callosas manos
va a empezar a sentir salpullío.
Y del frío al hambre
del hambre al frío.
Qué saco yo con consolarlo ahora
si su estómago no se calla
si su cuero frágil está entumío.
Lloriquee no más hijito mío,
que viene más hambre en sus futuros fríos.
Luis Emilio Barahona
1 comentario:
Que bello que rescates poesía tan viva e importante para nuestro país. Chile tiene letras y versos tan bellos como cicatrices también a sufrido.
Saludos y gracias por los versos !
Te dejo la invitación para que te pases por mi blog :) !
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